Los colores se conectan con las
emociones en el cerebro y pueden influir en nuestro estado de ánimo, la
concentración e incluso hasta en nuestra digestión.
Verde:
Verde significa
crecimiento, el color verde estimula los sentimientos de armonía y paz.
Un
color que a menudo se usa en los hospitales, ya que está asociado a la
salud y a la eficiencia. Dependiendo de la intensidad del mismo y de la
luz del ambiente en que lo empleemos podemos crear efectos muy
diferentes; los verdes brillantes mejoran la visión y crean un ambiente
refrescante, mientras que los verdes más suaves son más naturales y
producen un efecto de calma.
Un verde menta es un tono acogedor y
relajante para los vestíbulos. Turquesas pálidos y verdes mar son
excelentes para las habitaciones de los niños, son tonalidades suaves
que no producen una sensación de letargo.
Crema:
Un color muy extendido y popular, la
tonalidad del crema es suave y neutral. Crea una sensación de limpieza
y amplitud, a la vez de acogedor.
Amarillo:
El color amarillo representa el sol, la vitalidad, el intelecto y la longevidad.
El amarillo es todo acerca de la energía. Un color de moda para los
comedores y cocinas.
Un color muy estimulante que mejora la
concentración y la velocidad del metabolismo. Se utiliza a menudo en las
escuelas pues mantiene el cerebro “encendido”.
En los hogares es ideal
para los estudios y las cocinas, pero no muy recomendable para los
dormitorios. Una tonalidad amarilla brillante ilumina el área donde ocurren las actividades, dando un ambiente alegre y positivo.
Naranja:
El color naranja aporta optimismo. Es un color que
estimula la conversación y el intercambio de ideas. Es un color muy bueno cuando se aplica a una sola pared en
un esquema de color neutro, añadiendo un toque de vida y de diversión.
El
color naranja puede hacer que una habitación parezca más pequeña, por
lo que si se usa en exceso puede conseguir que una determinada estancia
se transforme en un espacio claustrofóbico y estresante. No es un color
adecuado para dormitorios ni estudios, ya que podríamos encontrar
dificultades para dormir o concentrarnos.
Sin embargo, ayuda a la
digestión y aumenta el apetito, así como la participación del cerebro.
Por lo tanto, es ideal para cocinas, áreas de juego, salas de estar y
comedores.
Rojo:
NEs un color lleno de pasión y ha de
utilizarse con moderación.
Si su casa tiene sus raíces en el
paisaje, los tonos de rojo, como la terracota o el coral pueden ser
maravillosos colores de decoración. Para un look pop muy vibrante, la
mezcla de rojo con colores primarios, amarillos, verdes y azules, por
ejemplo, la pintura de las puertas, marcos de ventanas o los asientos en
la sala. En una sala formal, el uso de un rojo intenso, oscuro, como el
burdeos, puede complementar perfectamente la decoración de la misma.
Es también un estimulante del apetito, por lo que es interesante salpicar con detalles en rojo nuestro comedor.
Rosa:
Visto como un color
femenino, reservado a las habitaciones de las niñas, el rosa es uno de
los colores más acogedores y reconfortantes que hay.
Mediante el
uso de tonalidades con rosas intensos podemos convertir las habitaciones
en ambientes más cálidos, nutriendo a los dormitorios de un agradable
confort para conciliar el sueño.
Puede ser la tonalidad a sorprender y elegir en nuestros baños y cocinas.
Violeta:
Un color artístico, ligado a la
meditación, espiritual y ritual. También es considerado como real y
digno, conjurando visiones de una monarquía. En tonalidades más oscuras
están asociadas con la pasión y el fuego. En el lado más suave, las
tonalidades lavanda tienen un potente efecto sedante, hay que
utilizarlas con cuidado si no queremos que nuestra sala de estar o el
comedor tengan un aspecto somnoliento. Sin embargo son ideales para
utilizarlos en nuestros dormitorios.
Las tonalidades más oscuras
del violeta crean unos efectos dramáticos fantásticos, pero han de ser
utilizadas con moderación o a la larga pueden llegar a causar un efecto
depresivo.
Azul:
El azul es a menudo asociado con
cualidades como la tranquilidad, la serenidad y la introspección;
encarna el espíritu y la energía del agua.
Aunque para muchas
personas es su color favorito, el azul puede parecer un tono frío y poco
acogedor. De acuerdo con un estudio realizado por Pantone, los
trabajadores de oficina se quejaron de que la oficina estaba muy fría
cuando fue pintada de azul, y sin embargo cuando la misma estaba pintada
de un color melocotón, les parecía que estaba más caliente a pesar de
que la temperatura no había cambiado.
El color azul suprime el
apetito y estimula el pensamiento, por lo que es malo para dormitorios y
comedores, en sus tonalidades más fuertes. Sin embargo, es un color
excelente para los estudios y las salas de juegos o ejercicios.
El
azul es a menudo asociado con cualidades como la tranquilidad, la
serenidad y la introspección; encarna el espíritu y la energía del agua.
Texto basado en una nota de Quadratura Arquitectos.
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